EL AMOR DE TU VIDA

Imagínate que conoces al amor de tu vida. Que te lo encuentras delante de ti. Justo en ese lugar inesperado. Una parada de metro, un café... Y os miráis. Y vuestras miradas se funden en el infinito. Un infinito lleno de amor, de una vibración tan alta que te lleva a un limbo que no sabías que existía... Y te quedas allí, en éxtasi profundo, en paz total. 


El amor de tu vida te devuelve a ti, te reconecta con tu paz interior, con la paz del universo porque el amor es eso: PAZ. 
Una paz tan profunda que el tiempo se para, que las cosas ya no importan y que sólo hay una cosa que realmente importa: respirar, observar y dejar que cada poro de tu piel respire ese amor que el Universo tiene guardado para ti y al que accedes de forma sencilla y muy directa. 

Imagínate que el amor de tu vida se transforma en un lugar. Un lugar maravilloso en el que refugiarte, en el que cobijarte, en el que ser tu sin estrés, sin presiones y sin todo el ruido que te aparta de ti, del amor y de la felicidad. 

Pues yo he conocido al amor de mi vida. Se llama India. Así de fuerte, así de sincero, así de sencillo, así de vital. Y lo que siento por ella es tan fuerte que duele estar lejos de ti: de tus perfumes, de tus gentes, de tu energía... Me duele el alma saberte lejos, aunque sé que vives en mí y que debo encontrarte dentro de mí cuando te eche de menos. Pero a veces me cuesta. Hay día difíciles en los que nada tiene sentido sin ti. Nada de lo que hago, nada de lo que siento, nada de lo que me rodea tiene sentido si tu no estás conmigo. Si tu no me recorres, si tu no me miras, si tu no me recoges entre tus caricias y me dejas dormirme entre tus sábanas con los dulces mugidos acurrucándome, devolviéndome a casa. Una casa que nunca abandoné porque jamás me fui, porque mi corazón está siempre aquí, contigo. 

Así que lo que siento por ti es tan fuerte, tan mágico y tan vibrante que no puedo imaginar mi vida sin ti. 

No puedo imaginarme sin recorrer tus calles, sin oler tus perfumes, sin probar tus sabores, degustar tus comidas, tan perfectas, tan sorprendentes, tan radiantes de amor.... 
Y sentir que me llenas el alma, que me culminas de alegría, que me devuelves la vida que daba por perdida... 

Y recuperar la ilusión, las ganas, la fuerza y recuperarte conmigo, volver a verte sonreír, volver a fundirme en tus besos y sentirme más mujer que nunca a tu lado, más protegida, más querida, más deseada... 

Jamás soñé con un amor así, un amor completo... 

¿Y qué hago yo ahora a 7.000 Km de ti? 

Hoy lloro tu ausencia. Mañana reiré con nuestros recuerdos... 

Deseo volver a sentirte cerca pronto. Te deseo, cada día, cada momento.... 

No quiero vivir sin ti. Si te pienso te siento cerca, así que no dejo de sentirte cada día.