28 ene 2021

HAPPY BIRTHDAY TO ME: CUMPLEAÑOS EN TIEMPOS DE PANDEMIA

 



Pensaba que me iba a librar sin más.

Que la pandemia pasaría sin más.

Que volvería a abrazar a los míos sin más.

Que hoy celebraría mi cumple como siempre sin más.


 

Pero no. Otro cumpleaños teñido de soledad sombría. Otro cumpleaños truncado. 


¿Cuantos van ya? ¿Cuantas escenas rotas nos ha regalado esta pandemia ya?


Me gustaría creer que no se trata de sueños rotos. Sino de sueños latentes. Así me siento hoy. Latiendo. Gestando. Esperando el momento para volver a salir al mundo. Y comérmelo de nuevo.

 

A veces pienso que soy ya vieja. Que 38 años ya son muchos años ya. Muchas experiencias, mucha vida en medio de este camino que me ha tocado hacer a mí.

Aunque me quedo y me quedaré siempre con esa frase de mi amigo David: “¿En qué vida te pasó eso Charo?” “¿De cual de tus vidas me hablas?”.

Demasiadas vidas ya... Y eso me hace sonreír infinitamente porque esa frase, amigo mío, me describe a la perfección.


Aquí os enseño mis 38 años vividos a tope, disfrutados a cada segundo y desgastados a más no poder. Me imagino el día de mi muerte, una vez allá en el otro lado, cuando me pregunten... Cuando pasen lista y pregunten por mi y por mi experiencia en la tierra y llegue tarde, corriendo, con prisas y ahogada, con el alma rasgada y desaliñada... 


Y les pueda decir: “¡En paz! ¡Disfrutada!"


No me quejo. Me siento satisfecha. A mi pareja le dije un día: “Desde que he podido escoger en mi vida he hecho siempre lo que me ha dado la gana. Siempre.” 


Y eso me hace sonreír. Porque ha sido gracias a unos padres increíbles que me han enseñado mucho sobre la vida, pero sobre todo me han enseñado sobre el respeto y el amor incondicional. No me canso nunca de decirlo pero gracias a ellos he podido escoger siempre y nunca me he sentido sola. Son mi motor. Son mi vida y me hace feliz formar parte de ellos. 


La familia. ¡Qué gran motor! ¡Qué gran tesoro!

 

Y yo aquí, cumpliendo 38 años de una manera extraña y diferente (como a todos nos toca ahora en tiempos de pandemia).

Afortunadamente no estoy sola y a la lejanía siento vuestros abrazos y vuestro amor...


¡Qué afortunada soy! De sentirme tan querida, respetada y amada...


¿Será que lo merezco? ¿Será que por fin lo disfruto? ¿Será que por fin me siento merecedora de ello?

¿Será que me habré hecho mayor?

 

Gracias infinitas a todos por estar en mi vida, por hacerme sentir, vivir, vibrar, reír, llorar, amar... Gracias por dañarme y recomponerme y gracias por aprender a mi lado siempre.

 

Tengo el alma tan expandida, me siento tan reconfortada, tan llena de amor y quietud que me doy cuenta que la pandemia únicamente nos ha traído cosas buenas: darnos cuenta que el amor es lo único que importa y que con las gafas del amor la vida es mucho más auténtica, fácil y más vida...

 

Felices 38 para mí... Feliz vida para todos... Os envío amor...

 

Gracias, perdón, lo siento, te quiero....

No hay comentarios:

Publicar un comentario