Si no vas a lanzarte hasta el final....
a luchar ante la adversidad...
a abrir el corazón y ponerlo encima de la mesa sin miedo...
a ser tú en esencia, sin importarte cuan complicado sea lo que venga...
a mostrar tus heridas dejándolas al aire libre para que pueda contemplarlas...
a dar el paso...
No me busques, no me llames, no me conquistes...
Si no vas a luchar con el corazón en la mano y con tu mirada clavada en la mía... Sal, ahora, de mi vida.
Sólo si eres lo suficiente valiente...
Si no vas a luchar con el corazón en la mano y con tu mirada clavada en la mía... Sal, ahora, de mi vida.
Sólo si eres lo suficiente valiente...
Para quedarte,
Para volver siempre,
Para saber escuchar,
Para dejarme esos espacios,
Para enfadarte y estar ahí siempre...
Sólo si tienes el coraje de bajar al infierno y resurgir entre tus cenizas y seguir escogiéndome a mí siempre. Sólo entonces tienes entrada libre a mi corazón.
Si no vas a saber bailar a mi lado salvajemente y vas a limitarte a observar y quedarte en un segundo plano por miedo. No te molestes. Mi corazón no te busca, no te quiere.
Si no eres un valiente, capaz de saber lidiar ante cualquier circunstancia, arriesgarte a seguir amándome y elegir vivir la aventura de la vida conmigo, no te molestes en conquistarme.
Si no eres un valiente, por favor, no me enamores.
Si no vas a saber bailar a mi lado salvajemente y vas a limitarte a observar y quedarte en un segundo plano por miedo. No te molestes. Mi corazón no te busca, no te quiere.
Si no eres un valiente, capaz de saber lidiar ante cualquier circunstancia, arriesgarte a seguir amándome y elegir vivir la aventura de la vida conmigo, no te molestes en conquistarme.
Si no eres un valiente, por favor, no me enamores.
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