No me felicites por mi cumpleaños. No tiene mérito hacer años, no es nada singular, cualquiera puede hacerlo por el siempre hecho de estar vivo. Y se puede estar vivo sin estarlo, así que no hay mérito en ello.
Felicítame cuando realmente mi vida tenga alguna cosa que celebrar:
- Felicítame cuando escriba aquello que nadie atreve a escribir y que todo el mundo siente.
- Felicítame cuando un día defienda algo con tanta pasión y amor que llena el alma.
- Felicítame cuando deje algún vicio.
- Cuando emprenda un nuevo proyecto.
- Cuando me equivoque y me toque deshacer el camino hecho.
- Felicítame entonces, cuando la mierda me cubra la cara, cuando haya caído tan fondo que no vea luz al final del camino. Felicítame entonces pues será cuando más necesites tus halagos, tus elogios y la estima que me profesas.
Hoy cumplo 36 años. 36 años llenos de experiencias, momentos, Kms y vida.
Y os dejo que me felicitéis porque aunque a simple vista no lo veáis los 36 me traen: auto responsabilizarme de mí y de mi vida, amor por los están a mi lado, respeto por mi familia, y por creer que soy merecedora de el camino que yo creo.
Gracias por estar ahí apoyándome siempre. O por haber sido el aprendizaje de vida, el maestro o incluso por ser la persona fastidiosa que me enseña que el verdadero fastidio es no aceptar ésa parte de ti que me molesta en mí.
Se os quiere mucho y os felicito por el cariño que me profesáis siempre, aunque a veces sea un cariño inconsciente). Especialmente hoy.
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